La soledad suele ser una fiel compañera. Nunca nos abandona, siempre está ahí. A veces, cuando es deseada, llega a ser placentera. Otras veces puede convertir nuestras vidas en un infierno. Todo depende de las circunstancias. Cada persona percibe la soledad, la disfruta o la sufre, de distinta forma. Millones de seres humanos en el mundo soportan a diario una soledad que no han deseado, una soledad que les hunde en la desgracia. Enfermos terminales que hablan a diario con la muerte, presos en una cárcel, ancianos abandonados por sus familias y olvidados por la sociedad, jóvenes angustiados por la vida, hombres y mujeres infelices en su matrimonio o que buscan desesperadamente su alma gemela y no la encuentran? Son tantos los seres humanos desamparados y solitarios... Desamparados y solitarios como los protagonistas de los diez relatos de ?Tiempos tormentosos?. Tiempos inquietantes como el presente que vivimos en todas partes, pero también como el pasado y el futuro.