Para un mortal nunca es bueno cruzarse en el camino de un dios.Acteón fue convertido en ciervo por haber ofendido a Ártemis; Aracne lo fue en araña por haber osado superar a Atenea en el arte de tejer. Los mitos griegos, sus relatos y representaciones están plagados de historias terribles y fascinantes en las que tiene lugar la metamorfosis: la transfiguración de un dios que se desliza bajo la envoltura de un mortal o se exhibe con los rasgos propios de un animal, o la transformación brutal del hombre o la mujer, condenados a un estado animal o vegetal o convertidos sin más en piedra...Recorrer estos relatos y estas imágenes es antes que nada sumergirse en el imaginario griego, dejarse arrastrar por el placer de la escucha y la mirada, rescatar la capacidad de evocación de las ensoñaciones de los antiguos.