Mientras en tierras asturianas a comienzos de 1930, los mineros luchan por sus derechos y unas condiciones laborales dignas, Andrés, el mayor de cinco hermanos, lucha en esas mismas tierras para mantener a sus hermanos fuera de la mano tirana, insensible y maltratadora de su padre, un minero alcohólico que hace de sus vidas un infierno. La tragedia, una madre doblegada y sumisa ante su destino, la mala suerte y una vida austera, dura y falta de amor, harán de Andrés, con tan sólo 14 años, un ser más humano, más dotado de valor y con más afán de superación que cualquier adulto, sacrificando su vida y su felicidad por su amor incondicional hacia su madre. Sin duda, la ambientación y los sentimientos que se desarrollan en esta apasionante novela contagiarán al lector de un mar de emociones, provocando su deseo de seguir leyendo cada una de sus páginas.