El crédito ocupa un lugar necesario y central en la actividad económica de nuestra civilización actual, con indudables ventajas para el bienestar de los ciudadanos y el desarrollo de una sociedad. Pero los excesos y desviaciones financieras y el desmedido endeudamiento desarrollados durante los últimos tiempos han terminando provocando el colapso del sistema financiero, que ha desembocado en una crisis y una recesión económica global de dimensiones desconocidas y de connotaciones peculiares e incidencia especialmente severa en España. Miles de familias se encuentran en una situación de grave dificultad económica y financiera, que ha elevado al primer orden de importancia la preocupación que ya antes debía existir por la hipertrofia del crédito y el tratamiento del problema del sobreendeudamiento en nuestro país, que se ha terminado materializando como la principal preocupación y necesidad social, económica, jurídica y política existente en la actualidad.