Un recorrido por la historia de la literatura en el que Rancière analiza la naturaleza y las modalidades del cambio de paradigma que estruyó el sistema normativo de las Bellas Letras. Rancière propone una nueva interpretación de este cambio, donde la literatura ya no será ni la idea imprecisa del repertorio de las obras de la escritura ni la idea de una esencia particular capaz de conferir a esas obras su calidad literaria, sino el modo histórico de visibilidad de las obras del arte de escribir, que produce esa distinción.