A juicio de los autores de éste libro han llegado tiempos que demandan, por un lado, de una política económica diferente a la seguida hasta la fecha por los Estados de la mayoría de los países desarrollados y en desarrollo y, por otro, de unas instituciones públicas dotadas con mayores recursos y con un énfasis distinto, tanto a la hora de asignar las políticas públicas de gasto como en el diseño de prioridades para las mismas (más en capital humano e infraestructuras, más en políticas sociales, menos en proyectos de imagen y para las élites, etc.) Los textos de la primera parte del libro abordan el análisis del papel del estado como diseñador y gestor de las políticas económmicas que se están desarrollando en el mundo actual, en el contexto de la globalización . Subyace en todos los capítulos que componen esta primera parte el deseo de plantear y, en algunos casos, proponer, desde la perspectiva del desarrollo sostenible, el diseño y la elaboración de estrategias y políticas alternativas a las actualmente existentes, aún deudoras del discurso neoliberal. Y en la segunda parte del libro, el análisis se adentra en un territorio específico de la acción política, las intervenciones sobre el funcionamiento de las relaciones laborales, o como a menudo se le conoce, no sin ciertas dosis de eufemismo, el mercado de trabajo. En éste terreno particular, se dedican tres capítulos a un aspecto esencial de tal mercado, cual es la dinámica de los flujos migratorios y su gestión a través de diferentes tipos de políticas.