Al comentar la famosa escena final de Una Eva y dos Adanes, Billy Wilder recuerda que HabÃamos llegado hasta la frase en que Lemmon se quita la peluca y grita: ¡Pero soy un hombre!. Y pensamos durante horas en la última respuesta de Osgood. (...). Finalmente a Diamond se le ocurrió Nobody is perfect (Nadie es perfecto). Era el final de un chiste muy popular entonces sobre un matrimonio que se pelea. La mujer le dice al marido Eres un perfecto idiota y el hombre le contesta Nadie es perfecto. Jacques-Alain Miller encuentra que el malentendido entre los sexos fundamenta la eficacia de esa réplica. Billy Wilder estarÃa de acuerdo, si se tiene en cuenta que gustaba de parafrasear asà a Wittgenstein: De lo que es imposible hablar, mejor reÃr. De este modo, perversión generalizada es otro nombre de ese imposible que trata el psicoanálisis. Los psicoanalistas que aquà escriben y que provienen de distintas lenguas, convergen en la construcción de un sorprendente campo semántico para la perversión, nutrido con las significaciones de la sutileza, el tÃtulo de nobleza, el rigor, la delicadeza consumada, el humor, la ironÃa, el arte...
