Quiere la leyenda que el capitán Kidd fuera un pirata y un bucanero de turbia reputación; sin embargo este libro trufado de reveladores detalles y espléndidadmente narrado, detalles y espléndidamente narrado, nos demuestra que en realidad Kidd fue un mercenario al servicio de la Corona inglesa, encargando de capturar a los piratas y obligarles a devolver sus tesoros robados. El libro de Zacks se centra sobre todo en el duelo que, a lo largo de toda su carrera, Kidd libró con un famoso pirata, Robert Culliford. Como trasfondo, Zacks recrea magistralmente la vida política y social, tanto en tierra como en el mar, del siglo XVII. En definitiva, El cazador de piratas conjuga el rigor de un buen libro de historia con el placer de la aventura.