En el centenario de la muerte de Sabino Arana su mensaje sigue arropando a buena parte de la sociedad vasca: Euskadi es la patria de los vascos. Su juventud no fue óbice para que su discurso y osadÃa polÃtica le llevaran al exilio, en compañÃa de su familia, y a la cárcel, por delitos de opinión. El mismo Unamuno reconocÃa que la patria se discute, pero las autoridades españolas no entendÃan el debate de la misma manera. Aprendió el euskara y rebasó, con su trabajo, las opciones polÃticas de la época para marcar pautas que, aún hoy en buena parte, siguen vigentes. Sabino Arana murió con 38 años, dejando tras de sà medio centenar de obras y más de 600 artÃculos periodÃsticos. ElÃas Amézaga, le ha puesto una cariñosa melodÃa a su abnegada vida en esta BiografÃa sentimental.