Este libro tiene como objeto las ansiedades y los afectos del médico en la relación médico-paciente. La autora concluye que las situaciones que generan ansiedad en el médico en su quehacer clínico se refieren a la relación con el paciente, la enfermedad y la institución, y constata que el 18 por ciento de los médicos tiene un nivel de ansiedad alto derivado de su práctica clínica. Las ansiedades referentes a la enfermedad están relacionadas con los errores en el diagnóstico y el tratamiento; las derivadas de la relación con los pacientes, si éstos son agresivos, demandantes o reivindicativos, y las referentes a la institución están generadas por la alta demanda asistencial. Se constata que el médico de Atención primaria requiere un mínimo de ocho minutos por paciente para sentirse satisfecho. Elaborar estas ansiedades y afectos es imprescindible, ya que la relación con el paciente es un instrumento fundamental para el médico. Esta relación es el núcleo del quehacer clínico e influye en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de los pacientes.