Arregla tu habitación, Pon la mesa, Juega con tu hermano, Da las gracias a tu tía o? éstas y otras órdenes retumban en tus oídos mientras lo único que a ti te apetece es estar en tu cuarto o hablar por teléfono con tus amigos. Y, después, están tus padres, que dicen hacerlo todo por tu bien, cuando en realidad sólo se preocupan por enseñarte a convivir con sus propias manías y sus muestras de afecto, que no siempre coinciden con las tuyas. Este libro te servirá de guía para resolver algunos de estos problemas y hacerte más fácil la supervivencia doméstica. Encuadernación: rústica.