Horas antes de ser ejecutada en el estado de Oklahoma, Marjorie Standiford dicta sus memorias. Ha dejado, tras una serie de robos cometidos junto a su esposo Lamond y su amante Natalie, toda una estela de sangre que atraviesa el suroeste de Estados Unidos. Sin embargo Marjorie asegura que no ha matado a nadie. Esta mujer, conocida como Speed Queen por la droga que consume y por su forma de conducir, le ha vendido su historia a un famoso escritor. Con este dinero espera asegurar el futuro de su hijo, pero antes debe cumplir la parte que le corresponde del contrato.