Luis Martín-Santos tuvo siempre in mente el Madrid de su formación como médico y como escritor todavía secreto. A pesar de no haber escrito propiamente sobre San Sebastián o no haber incorporado Donostia a sus trabajos literarios, dejó desparramadas sus huellas por la ciudad. Y de eso trata este libro, de descubrirlas recorriendo las mismas calles que frecuentó con sus amigos y donde sus pasos se cruzaron con los de muchos paseantes invisibles.