Podemos definir la urbanidad como la moralidad de las acciones y la afabilidad en el trato social. Ambas son el resultado de la educación cuando ésta se dirige a perfeccionar el fondo y la forma de la conducta humana. En esta publicación se pretende exponer a qué llamamos voluntad, valores y sentimientos, y qué aspectos concretos debemos cuidar para favorecer la educación de nuestros hijos en este sentido.