Es conveniente citar aquí al raro e indebidamente olvidado profeta Silvio Gesell (1862-1930), cuyo trabajo contiene destellos de profunda perspicacia y estuvo al borde de captar la esencia del asunto. En la posguerra sus devotos me bombardearon con copias de sus trabajos... (en ellos ) no logré en absoluto descubrir sus méritos... su importancia no se me aclaró hasta que yo hubiese llegado a formular mis propias conclusiones a mi manera. Entretanto, como otros economistas académicos, juzgué sus esfuerzos profundamente originales.... John M. Keynes (Lord Keynes)