Este libro reúne cinco relatos situados en la India y el sureste asiático. Cada uno de ellos tiene, sin excepción, el peso y la entidad de una pequeña novela. Las narradoras son jóvenes que se enfrentan, en la mayoría de los casos en países extranjeros, cara a cara con los absorbentes imponderables del amor adulto. Estas mujeres que viven en lugares extraños donde imperan unas normas desconocidas y a menudo inquietantes, se encuentran en una posición vulnerable y aprenden a desarrollar un afecto por los paisajes y las culturas que en principio les son ajenos. Pero Chicas con suerte presenta también cinco historias en las que afloran las diferencias generacionales entre padres e hijos, los secretos familiares largo tiempo guardados, los motivos que llevan a abandonar el propio país para establecerse en culturas lejanas y diferentes, la necesidad de sincerarse o las sensaciones que se afrontan al entrar en la edad adulta. Así, Nell Freudenberger construye otras tantas historias de amor y familia, en las que los sentimientos y las emociones se ven alterados e intensificados por las tensiones que genera el cruce entre las diferentes maneras de entender la vida en cada civilización.