Considerado uno de los mejores escritores de relatos de toda la historia de la literatura, Guy de Maupassant convirtió buena parte de su obra literaria en un fiel reflejo de su propia vida. Sus cuentos de horror, de miedo, de locura, insuperables para muchos, no son sino la expresión de los trastornos y los desequilibrios mentales que acabaron llevándolo a la tumba. Del mismo modo, sus libertinas narraciones de contenido erótico se corresponden con una trayectoria vital que hizo de la búsqueda del placer carnal una de sus metas. En cuanto al amor, el amor eterno, el amor sin límites, el amor romántico que hasta podía prescindir del sexo? ¿Fue, en algún momento, uno de los objetivos de su vida? ¿Soñó con él? ¿Lo idealizó, acaso? Todo ello pudo ser si nos atenemos a lo que dejó escrito. Y la prueba es esta colección de historias. Historias de amor muy diferentes entre sí, de signo contrario a veces. Pero en las que siempre está presente un amor poderoso y sin retorno, de un amor extremo... ese amor que Maupassant probablemente buscó y deseó, o más sencillamente, admiró y rindió homenaje en estos trece fragmentos de vida real y, al mismo tiempo, de pasión inmortal, que no importa los años, o los siglos, que pasen sobre ellos, jamás dejarán de conmover, de emocionar, de provocar, a quien decida internarse en el vértigo de su lectura.