Este libro-testimonio recorre cuarenta y cinco años de amistad y de colaboración entre el autor y Giussani. A lo largo de sus páginas, los recuerdos de una historia común en años decisivos para la Iglesia y la sociedad se entrelazan con la reflexión sobre el estilo teológico y el método educativo de una de las personalidades eclesiales más significativas de nuestra historia reciente.