Martin Kukucín (1860-1928), uno de los más destacados representantes del realismo literario eslovaco, sabe retratar con un humorismo lleno de ternura no sólo el alma del campesino de su patria chica, sino que nos brinda todo un estudio etnográfico sobre las costumbres, la vivienda y el modo de vida en las regiones septentrionales de Eslovaquia a finales del siglo antepasado. Considerada como una obra clásica de la literatura eslovaca del siglo XIX, La novilla bermeja es, amén de un relato humorístico con pasajes auténticamente desternillantes, una fábula moral de corte regeneracionista que arremete contra algunas lacras que afligían al pueblo eslovaco de la época.