Los viajeros extranjeros que han escrito sobre España y sus regiones son incontables: pertenecen a todas las épocas, a muy diversas nacionalidades (franceses, ingleses, alemanes, italianos, portugueses, americanos...), profesiones (embajadores, literatos, militares, eclesiásticos...), condición, edad, etc.Todos ellos, en mayor o menor medida, nos dejaron impresiones sobre sus gentes y su idiosincrasia, la riqueza artística y monumental, el paisaje, la cultura o la historia, según cuáles fueran los propósitos iniciales del visitante o los aspectos que más atrajeron su atención durante el viaje. Ante tal variedad de enfoques, si existe una constante en las relaciones viajeras de extranjeros por España, ésta es sin duda la relativa a la gastronomía y al alojamiento. Ya un viejo aforismo asegura que viajar ensancha la mente y afloja las tripas, de modo que uno de los alicientes del viaje consiste en adaptar el paladar a excitantes pruebas y sensaciones. Observar y degustar lo que come el ciudadano del país o rincón que se visita es gratificante, una forma de acercarse a sus habitantes y costumbres, de vivir más intensamente. En De Techo y Olla, obra amena y rigurosa, suculenta y bien documentada, el periodista y escritor Ángel Martínez Salazar recopila y recrea los testimonios más significativos (aunque no todos amables y atinados) sobre el alojamiento y la cocina expuestos en los libros de viaje por España. En trece sabrosos capítulos y un prólogo con enjundia, por donde desfilan un buen número de viajeros (Navagiero, DAulnoy, Baretti, Swinburne, Humboldt, Locker, Gautier, Dumas, Lobo DAvila, Davillier, Hemingway... y tantos otros), se concentran algunas claves de la imagen que aquellos curiosos, más o menos conocidos e impertinentes, se fomaron acerca de la gastronomía local y sobre el alojamiento que les tocó disfrutar o sufrir. Una obra, pues, para entender todavía mejor la tradición culinaria y las primeras rutas turísticas de las diversas nacionalidades y regiones de España, vistas con los fugaces ojos del visitante extranjero.