¿Hay suficiente bibliografía sobre la lírica en España?, ¿Hacen falta nuevos trabajos que dibujen un perfil de su desarrollo? Depende de su enfoque, sería la respuesta más adecuada, y ese es quizá el principal mérito de Mitos y Susurros, un estudio que propone un original panorama de la lírica en nuestro país entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. Con estilo riguroso, pero no exento de humor, el libro recoge la vida y obra de cantantes protagonistas -principales o secundarios- de este periodo, con riqueza de puntos de vista. Mitos y susurros discurre sobre dos carriles. Por una parte, contiene una muestra representativa de artistas legendarios que actuaron en el Teatro Real de Madrid antes del cierre de 1925, contribuyendo a hacer de él uno de los más prestigiosos coliseos de Europa. El lector encontrará en estas páginas los nombres ilustres de Marcella Sembrich, Hariclea Darclée, Geneviève Vix, Enrico Tamberlick o Beniamino Gigli, entre otros. Se unen a ellos, en justa correspondencia, contemporáneos españoles que en su tiempo gozaron de renombre, pero cuya voz la Historia ha silenciado hasta convertirla en un susurro. En esta categoría podrían tener cabida nombres como Matilde de Lerma, Conchita Velázquez, Antonio Aramburo, Julián Biel o Vicente Ballester, entre otros. Cada artista es retratado mediante una narración contextualizada de su vida, junto al análisis de sus rasgos vocales y quehacer artístico, incluyendo -cuando existiere- su actividad docente y el comentario de grabaciones y escritos. Completan la edición 46 fotografías, en muchos casos inéditas.