Ensayista, novelista, comentarista... Desde los años 60, Susan Sontag ha aportado ideas innovadoras que han influido en las transformaciones de la cultura norteamericana. Peculiar intelectual neoyorquina, judía de izquierdas, bohemia y radical, pasó el cedazo crítico a temas tan dispares como el estilo camp, las guerras de Vietnam y de los Balcanes, la no-neutralidad de la fotografía, la violencia que establecen las interpretaciones, las metáforas de enfermedades como el cáncer y el sida, lo frívolo y lo serio, la literatura maldita, el cine autorreferencial. Más allá de cuanto postula, su mayor aportación es quebrar las fronteras entre las categorías a las que suponemos pertenecen los fenómenos. En 2003, España reconoce el valor de su pensamiento al otorgarle el premio Príncipe de Asturias.