Combinando la habilidad y el desapasionamiento del historiador con sus propias experiencias extraordinariamente relevantes dentro del marco de una atmósfera pública e institucional sumamente enrarecida, el autor nos ofrece una visión poco común de lo que aconteció entonces y de lo que debe acontecer ahora, a fin de poder restablecer la credibilidad y la confianza. Si los católicos pretenden aprender de este desbarajuste, extraer algunas enseñanzas duraderas, y emprender el camino de la sanación y la renovación, harán bien en prestar una estrecha atención al inteligente análisis y evaluación -teológicamente fundamentado, psicológicamente documentado y profundamente pastoral- que hace el Padre Chinnici de uno de los mayores desafíos con los que se haya visto enfrentado jamás el catolicismo romano en décadas.