El descubrimiento de que todo ser humano (varón o mujer), con independencia de cualquier circunstancia, es una persona, supone un avance inigualable a la hora de conocerlo y tratarlo. Hoy día, sin embargo, son muchos los que desconocen su significado, y bastantes los que, sabiendo lo que se juegan y movidos muchas veces por intereses difíciles de confesar, niegan a algunos de ellos -embriones, ancianos, infradotados...- su condición de persona, para poder actuar impunemente contra ellos. En este breve libro se expone, de manera progresiva, clara y a la vez profunda, en qué consiste ser persona y las consecuencias que, en los más diversos ámbitos, se siguen de su eminente dignidad y su singularidad irrepetible.