Jolie Randolph empezaba a creer que se estaba volviendo loca; eso era lo único que podría explicar por qué de pronto la siempre eficiente ejecutiva bancaria estaba cometiendo tantos fallos en el trabajo: había olvidado por completo un viaje de negocios… y se había despertado desnuda en la cama de un desconocido. Además, Jolie estaba siendo objeto de una investigación por parte del guapísimo agente Simon Ruhl. ¿Acabaría acusándola o llevándosela a la cama?