Este libro indaga la realidad cotidiana de la escuela –sin abjurar de la teoría– para mostrar cómo, a través de la producción social del cuerpo de los alumnos, se evidencia la lógica práctica de la escuela tal como ésta se inscribe en los cuerpos de los sujetos. La cuestión del disciplinamiento del cuerpo (en el sentido foucaultiano de la expresión) no ha sido abordada con asiduidad. En este sentido, el trabajo pionero de Diana Milstein y Héctor Mendes posee el doble valor de abrir perspectivas a la investigación empírica sobre el tema y al mismo tiempo resulta estimulante para todo aquel que se siente atraído por la indagación teórica.