Paul Gauguin afirmó que, siendo la vida como es, uno sueña con vengarse. En efecto, la tentación de satisfacer agravios es común a todos: en uno u otro momento, todos hemos soñado con vengarnos dse un familiar, de un jefe, de un compañero o de un desconocido. Este libro es un catálogo de ideas y maldades destinadas a ese fin.