El viaje que, en 1839, realizó a Mallorca el artista francés J.B. Laurens dio como fruto esta deliciosa obra con sus magníficas litografías, justamente célebre entre los libros de viajes a las islas Baleares realizados en el siglo XIX y muy representativa de los relatos de viajes ilustrados, tan característicos de la sensibilidad romántico del siglo XIX.