La cartografía de la peligrosidad es un componente básico en los estudios de análisis del riesgo de inundación, ya que permite evaluar eficazmente la distribución espacial de los diferentes elementos de la severidad (tales como la profundidad de la lámina de agua, la velocidad de la corriente, el transporte de carga sólida o los tiempos característicos) y la frecuencia (periodos de retorno o probabilidad de excedencia) del fenómeno de la inundación. Además, presenta la utilidad de poder cruzar los mapas y las bases de datos asociadas a ellos, con las cartografías de exposición y vulnerabilidad, para analizar y prevenir el riesgo de forma integrada, empleando para ello herramientas como los sistemas de información geográfica (SIG).