Amparada por un título inolvidable, que se imprime en la memoria como una frase musical, esta hermosa y elegante novela narra la trágica historia de amor, que continúa en la muerte, entre Catherine Earnshaw y su amigo del alma, el atormentado Heathcliff, y sus secuelas y derivaciones: Hindley, Edgar e Isabella Linton, Hareton, la joven Catherine Linton, Nelly (la principal, aunque no la única, narradora de la historia), y el escenario lúgubre y un poco alucinante de Cumbres borrascosas , cobran vida para nosotros desde los primeros capítulos con una concreción irrevocable y casi dolorosa.