La cruz sumió en crisis a los discípulos, no a Jesús. Por eso, más tarde retomarán las enseñanzas de vida que el Maestro había dado en la cruz. Recogieron algunas de sus palabras y las grabaron en la memoria. Desde entonces la espiritualidad cristiana las ha tomado como guía de meditación y oración. El profesor Gregorio Celada , catedrático de la Facultad de Teología San Esteban, nos ofrece un comentario espiritual y teológico de las palabras de Jesús en la cruz.