Contempla aspectos de confort térmico, prevención de condensaciones y limitación de pérdidas de calor por transmisión, infiltración de huecos... con el fin de ahorrar energía, en función del clima y forma de los edificios. Recoge prescripciones técnicas obligatorias, y, además, procedimientos de cálculo, condiciones básicas exigibles a los materiales y recomendaciones.