Floridablanca en la Guerra de la Independencia presenta una serie de documentos relativos al papel del Conde de Floridablanca en la mencionada contienda. Se observa cómo el Conde pone su primer empeño en organizar el poder político y la defensa militar, diezmados ambos por las argucias napoleónicas y la debilidad borbónica. Aunque, al principio, se resiste a liderar la junta de Murcia, la petición de sus paisanos no le permite negarse. Del mismo modo, en el trance de los primeros días de la Guerra de la Independencia, Floridablanca rogaba por reservar sus útlimos años al cuidado de su alma. Pero no pudo ser; es más, no sólo le designaron presidente de la Junta murciana, sino que, por consejo de figuras de la talla intelectual, política e histórica de Jovellanos, le nombraron a su pesar presidente de la Suprema Junta Central.