Los poemas recogidos en el libro Mientras quede esperanza mezclan elementos descaradamente románticos con la realidad última del Creacionismo, no se limita tan sólo a cantar a la naturaleza, sino a crear una nueva; y es de esta mezcla, de esta contraposición de ideas es como surge la sensación de ambigüedad que emana en todos los poemas, plagados algunos de sentimientos contradictorios y mensajes oníricos y otros que empujan al lector a la más cruda y fría realidad de nuestro tiempo.