Esta obra es un clásico de la discusión filosófica contemporánea. Con él se inició en 1987 el debate científico y político más relevante de la posguerra. No sólo porque entonces se tenía a Martin Heidegger p or el pensador más influyente de la época, sino porque su vínculo indesmentible con el nazismo lo comprometía con el sistema más perverso e inhumano que conoce la historia.