Desde que se tuvieron los primeros indicios de la existencia de una decoración mural en el interior de la ermita de la Virgen de la Fuente de Fréscano, el Gobierno de Aragón ha llevado a cabo en ella una serie de intervenciones que han culminado con la recuperación e interpretación de este conjunto pictórico. El valor artístico de esta decoración pictórica ha quedado corroborado por la minuciosa y magnífica investigación del profesor de la Universidad de Zaragoza, Javier Ibáñez Fernández, donde pone de manifiesto la importancia que ésta tiene, dentro de las decoraciones murales medievales aragonesas, con su carácter de transición entre las decoraciones murales románicas y las francogóticas y en la que aún persisten influencias bizantinas.