En numerosas regiones de la India, el amanecer está acompañado por una intensa actividad artística femenina. Ante el umbral de cada casa, en ciudades o pueblos, el ama de casa o sus hijas trazan con polvo de arroz dibujos en forma de mándala con el objetivo de decorar, pero sobre todo, para proteger el hogar de toda influencia negativa. Estos dibujos amuletos llamados Rangoli o Kolams son una tradición muy antigua que consagra a la mujer como guardiana del hogar, viva encarnación de Lakshmi, Diosa de la Fortuna.El ambiente de concentración meditativa y de buen humor que reina en las calles durante ese momento contribuye a la eficacia de la protección atribuida a estos Rangoli. La artista, completamente absorbida en la creación de esta bonita imagen centrada, accede a un estado de conciencia donde el mental disminuye gran parte de su influencia. Consumado el ritual, puede empezar una nueva jornada de actividad en paz consigo misma y con los demás. La trama o estructura base del dibujo está compuesta por una tabla de puntos trazados a intervalos regulares que serán unidos por rectas y curvas, respetando siempre una simetría en relación al centro, para crear los motivos. A pesar de la complejidad de estos dibujos, el dominio de esta técnica aprendida desde la niñez, permite a estas mujeres ejecutarlos con una rapidez impresionante. En función del tiempo del cual dispone la artista, y sobre todo de la riqueza de la familia, podrá llenar de más o menos colores los espacios.
