La era moderna ha generado una asombrosa proliferación de protestas populares, entre las que destacan todo tipo de movimientos sociales y esporádicos levantamientos revolucionarios. Los seres humanos son proclives a la protesta, e incluso a la rebelión, contra la autoridad ilegítima. Pero sólo bajo ciertas condiciones. Las ciencias sociales han intentado desde sus inicios desvelarlas y, por tanto, encontrar las claves de la protesta social.