En la historia de la música aparece M. Rodríguez de Ledesma como el primer músico romántico español y uno de los primeros en Europa. Un año después de estrenarse su Oficio y Misa de Difuntos en las honras fúnebres de Isabel de Braganza, en 1820 el gobierno constitucional le encarga una reposición como homenaje a las víctimas del Dos de Mayo. La obra encuentra en este libro-disco su primera edición fonográfica.