Este libro cuestiona las visiones reduccionistas y propone una novedosa sociología del castigo . Aboga por una interpretación pluralista y multidisciplinaria de este fenómeno social, como una institución social compleja que interactua con estrategias de poder, estructuras socio-económicas y percepciones culturales. Analiza con ojo crítico los cambios dramáticos que han experimentado las sociedades modernas tardías durante los últimos 25 años, así como las formas en que éstas perciben el crimen y reaccionan frente a él.