La cerámica es un Arte infinito. Un cósmos total: por algo fue el arte por excelencia de nuestros indígenas, y del hombre multidimensional que los antropólogos llaman primitivo. Se relaciona con todo: con minerales y rocas; materias y fluidos (agua; aire). Con nuestros sentimientos y emociones; creencias y múltiples dimensiones. Con la sanación holística; el equilibrio psicofísico; la expresión y comunicación cultural. Como lo hemos definido en nuestro libro Qué es la Ceramología, se divide en tres ramas: científica, artística y cultural. La primera se relaciona con el conocimiento y diagnóstico de materias. La segunda con el hacer y el quehacer estético. Y la tercera con la arqueología, la antropología, el folklore, el arte popular... jamás terminaríamos de descubrir todas sus instancias e implicancias; relaciones y correlaciones; capacidades y posibilidades. Por ello afirmamos que es el Arte infinito.