Este año en que se celebra el 60 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos , el Informe 2008 de Amnistía Internacional está dedicado a las mujeres y los hombres que con valentía siguen arriesgando su vida en defensa de los derechos humanos. A diario, los defensores y defensoras de los derechos humanos ponen contra las cuerdas a los poderosos, sacan a la luz la verdad y dan voz a quienes no la tienen. En todas las regiones del mundo se violan los derechos con total impunidad. Se mata y tortura a personas por sus creencias, mueren mujeres por carecer de asistencia médica básica al dar a luz, comunidades enteras se ven privadas de su hogar de forma intencionada a manos de gobiernos despiadados que buscan así poder explotar sus tierras. En los últimos 60 años, el mundo ha ido poco a poco abrazando el mensaje de los derechos humanos y entendiendo su promesa. Este informe muestra por qué, para que se materialice la visión de la Declaración Universal de Derechos Humanos de un mundo liberado del terror y de la miseria, no hay más que un camio: trabajar para garantizar que la indivisibilidad de los drechos consagrados en la Declaración son una realidad auténtica para todas las personas.
