Antonio Porpetta, lo ha dicho él mismo muchas veces, es un poeta de libros; un escritor que concibe cada poemario como un todo concéntrico en torno a un tema que le sirve para ir destilando los motivos, las emociones, las actitudes de su personal cosmovisión. La continuidad de su estilo (símbolos, imágenes, ritmo, métrica, etc.) contribuye a reconocer sin dificultad la impronta, el tono sostenido, de sus palabras. En este marco, el de la integración con toda su obra anterior, el de la fidelidad a sí mismo y a su mundo, es donde debemos insertar este libro: La mirada intramuros. Un libro que, ya desde su título, nos hace pensar en lo más propio de uno, en lo interior, lo esencial y más íntimo de sí. Mirada hacia el adentro, en la casa donde han surgido todos sus poemarios, donde ha compartido tertulia y mantel con muchos amigos, creadores, poetas, etc...   Rafael Carcelén, en Palabras previas