Cuaderno de Balthus es uno de los tributos más lúcidos y entrañables que un escritor le haya hecho a la pintura de Balthus . En su cuaderno de apuntes, Davenport armoniza un juicio crítico de extremado refinamiento con un lirismo capaz de “hacer hablar” las transparencias de la pintura balthusiana, poniendo de relieve la originalidad y excentricidad de uno de los pintores notables del siglo XX europeo. Cuando Balthus, a sus ochenta años, leyó el libro, dijo que había que estimular a ese «joven» crítico (Davenport estaría frisando por entonces los sesenta años). La crítica de arte Dore Asthon ha escrito: « Guy Davenport paga el más grande tributo a un posible pintor: permite que la obra de Balthus genere una serie de respuestas enormemente imaginativas ? respuestas que nos alejan del misterioso centro de la pintura y nos devuelven a él... Con sus asociaciones sorprendentes, Guy Davenport crea él mismo una obra de arte.»