El libro contienen dibujos de multitud de animales, acompañados por breves textos explicativos que proporcionan información acerca de dónde viven, cómo se organizan, de qué se alimentan, etc. Esta combinación resulta útil para los niños que comienzan a familiarizarse con los rudimentos de la lectura, y para los que la obra puede concebirse en buena medida como una suerte de pictodiccionario: en el caso de los más pequeños, la mera contemplación de las ilustraciones resultará un juego de entretenimiento. En todas las páginas aparecen preguntas dirigidas al lector, lo que favorecerá la implicación del niño y contribuirá a aumentar su interés por la obra.