El trabajo de la cantería ha sido una de las faenas más duras pero más apasionantes, emotivas y creadoras del hombre, pues ha contribuido a dar permanencia a casi todas las expresiones, sentimientos y actividades humanas. Actualmente el oficio de cantero es una actividad casi olvidada, hasta el punto que resulta verdaderamente difícil encontrar artesanos que conozcan los recetarios tradicionales y que sepan manejar con maestría las herramientas. Se hacía necesario, por tanto, la publicación de un manual en el que se recogieran de forma clara y didáctica todos los principios básicos de esta técnica, acompañados de abundantes fotografías y dibujos aclaratorios. Uno de los valores más notorios de este Manual es que está todo él basado en las experiencias individuales de su autor que, entre otras actividades, ejerció de maestro de cantería en las diversas escuelas-taller que se sucedieron en el monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo.