Tierra llana, espaciosa, encintada por sierras y arañada por vales, barrancos y pequeños ríos que hacen de este territorio un entorno sorprendente por el contraste de sus secanos, su preciosistas huertas y sus montes. Frágil equilibrio entre naturaleza y hombre, creadores ambos de un paisaje cultural merecedor de una nueva mirada de visitantes y habitantes.