Monoespacios 4 presenta el emergente trabajo de Parga y Otegui, un proceso acumulativo como los árboles de Penone, en constante movimiento. Las múltiples respuestas, dilatadas en el tiempo, conforman una narración de un proceso conducido por una unidad sensible a contextos cambiantes. Un árbol se puede leer, observar, y se debe fotografiar durante su crecimiento para conservar alguna configuración instantánea.