Fracasado, machista, cÃnico y pedante, nuestro protagonista, sin embargo, se tiene por una criatura excepcional, aunque incomprendida, un conquistador nato, inteligente como pocos y por un escritor sin parangón en la Historia, por más que la fama o el reconocimiento se le muestren esquivos o que lleve ya dos años atascado en su última obra -su obra-, una novela metafÃsica a través de la cual pretende alcanzar lo que ningún otro autor o pensador ha logrado antes: meterse a Dios, a los porqués de la existencia y a la eternidad en un bolsillo. La casualidad, sirviéndose de una amante, un cuadro y un pintor, le empujarán en la dirección de su anhelo obsesivamente, aunque lo que hallará al final de la investigación en que pretende basar su obra y alumbrar al nuevo hombre, no le deparará, ni con mucho, lo que esperaba. Una novela exquisitamente escrita desde el fracaso, con un verbo ágil e ingenioso que al lector le hará enfrentarse a su propio espejo, descubriendo que en cada realidad hay muchas realidades y hasta, en ocasiones, en la iluminación locura y en la locura iluminación.
