Los paisajes del Quijote es un viaje por los territorios del ingenioso hidalgo Alonso Quijano, desde el legado cristiano, judío y musulmán de la ciudad de Toledo, donde Cervantes sitúa el hallazgo del manuscrito original atribuido literariamente a Cide Hamete Benengeli, hasta Barcelona, la última aventura. Entre los dos extremos del mapa se sitúa la llanura manchega, el corazón del libro y el núcleo sentimental de un viaje que transcurre del invierno a la primavera. En La Mancha, en cada esquina se disputa la herencia de la historia como si Don Quijote y Sancho Panza, más que dos sombras literarias, hubieran sido vecinos de estas tierras.